Reflexiones de una catequista sobre lo que los niños le han ido enseñando.

viernes, octubre 6

DIOS pensó en mi?

Una de las razones por las que me gusta dar catequesis a niños es porque para ellos Dios siempre es nuevo, las historias de Jesús nunca les suenan aburridas y repetitivas, no se cansan nunca hablar de la oveja perdida o del milagro de la pesca milagrosa o de la resurreción de Lázaro. Los niños tienen la capacidad de asombrarse siempre, aunque lo que le cuentas ya se lo hayas contado. No son como los mayores que siempre buscamos cosas novedosas y nuevas sensaciones, y el rosario nos resulta aburrido porque repetimos siempre la misma oración, o la Santa Misa es una reunión en la que siempre se dice lo mismo. Cuando crecemos perdemos la capacidad de ver lo realmente importante para quedarnos con simplemente material. No sabemos ver con sus ojos, por eso me gusta dar catequesis porque me enseñan a sorprenderme cada día con Dios. El otro día estuvimos hablando de la creación, es un tema que les fascina, entonces uno de mis pequeños teologos me dijo. A mi me creó mi mamá, yo le explique que su mamá le trajo al mundo pero que fue Dios quien le creó. Entonces mi niño muy serio me miró y me preguntó y antes de nacer ¿ Yo donde estaba? Entonces le respondí en la mente de Dios. ¿ En la mente de Dios? Si en la mente de Dios, Dios pensó en ti desde la eternidad. Mi niño entonces me miró con esos ojos que ponen ante las sorpresas y me dice ¿ Dios pensó en mi? Si Dios pensó en TI ¿ Y por qué pensó en mí?. Por que te ama. Y me di cuenta de lo que acababa de responder, Dios pensó en mi, en ti, en el otro, en todas y cada una de las personas de este mundo. Dios pensó en nosotros y nos amó, desde la eternidad. Los hombres tenemos una vida muy corta para responder a ese pensamiento de Dios, unos cuantos años que en el global de la existencia del universo son solo unos segundos y los hombres no somos capaces de devolverle a Dios esos segundos de amor, en comparación con su amor eterno. Y yo también como mis niños me quede pensativa dandome cuenta de lo increible que es que Dios pensara en mi y me amara desde siempre. Cuantas gracias deberíamos de dar a Dios por haber pensado en nosotros y sin embargo como vivimos de espaldas a El, como si no le necesitasemos, como si lo que tenemos nos lo hubiesemos dado a nosotros mismos. Gracias Señor por amarme desde la eternidad y perdoname por no pensar más en ti.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es verdad ya las oraciones y rituales de las misas nos parecen repetitivos y monótonos, y los hacemos porque todos lo hacen, por ello yo invento mi propia oración que no es muy bonita ni profunda pero es mía, y siempre es diferente jeje.
saludos

7:21 p. m.

 
Blogger una catequista said...

Gracia Ulises por tu comentario. La oración personal es algo muy importante, es el tu frente al El. Y seguro que a El le gusta tu oración. Pero no olvidemos que el Padrenuestro es la oración que nos enseñó El y por eso es la oración perfecta, lástima que no profundicemos en lo que decimos.

5:02 p. m.

 

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