Reflexiones de una catequista sobre lo que los niños le han ido enseñando.

domingo, mayo 21

¿Por qué reza Jesús si es Dios?

Intentar mantener a un niño quieto, atento y callado en Misa es casi misión imposible. Y si en vez de un niño hablamos de 12 la cosa ya puede ser un verdadero cataclismo. Entonces nos podemos preguntar ¿deben estar niños tan pequeños en la Iglesia o debemos esperar a que crezcan para que vayan a Misa?. Mi respuesta, apoyada en mi experiencia como catequista, es que los niños deben ir de pequeños a Misa aunque alboroten y den algo de guerra; No vaya a ser que nos pase como a los Apóstoles que no dejemos que los niños se acerquen a Jesús, y con ello impidamos que Jesús se acerque a nuestros niños. Pues al final no veran la Iglesia como su casa y no verán que en ella vive Jesús que nos espera. Por eso en mi catequesis, primero se asiste a la clase de catecismo y después se asiste a la misa. Y ¿Cómo conseguir que se esten más o menos callados y más o menos atentos? Yo tengo un pequeño truco, libros. Sí, libros con historias de Jesús y de santos. Libros con letras grandes y dibujos.
A casi todos los niños les gustan los dibujos y a la mayoría les gusta leer. Aunque no es una receta infalible, es inevitable que se distraigan y que dejen un libro y cogan otro, que se peleen por un libro y que hablen, o que te pregunten lo que no entienden o les llama la atención.
La anécdota que hoy quiero contar sucedió un día en plena Misa. Habíamos repartido nuestros libros, y uno de mis niños habia elegido un libro que contaba los últimos días de la vida de Jesús y La Pasión. Yo le veía realmente atento en la lectura, y veía que por los dibujos estaba leyendo cuando Jesús estaba en el huerto de los olivos. Había un dibujo grande de Jesús con el angel. Al cabo de un rato mi niño se me acerca y hablandome casi en un susurro en el oído me pregunta ¿ Por qué reza Jesús si es Dios? Y la verdad me quedé de piedra ante la pregunta. ¿Por qué reza Jesús? Nosotros, los hombres, cuando rezamos solemos hacerlo para pedir ayuda a Dios y lo hacemos repitiendo oraciones vocales sin prestar mucha atención. Padre Nuestros, Ave Marías, Glorias... Oraciones que repetimos como loros, con las que queremos alabar a Dios o pedir cosas. Y claro Jesús no se va alabar a si mismo o pedir cosas a si mismo,entonces ¿ Por qué rezar Jesús? La respuesta es simple, rezar es hablar con Dios. Como decía Juan Pablo II rezar es un diálogo donde hay un Tú y un Yo donde lo más importante es el Tú. Y ese hablar con Dios a veces será por medio de oraciones vocales, pero la mayoría de las veces debería ser un diálogo. Y así le explique a mi niño que Jesús reza a su Padre Dios, porque aunque es Dios está hablando con su Padre, le está contando sus cosas, su preocupación, su miedo ante la muerte en la cruz, le esta pidiendo ayuda, pero sobre todo se esta consolando con El. Y le dije que él también podía rezar, que podía hablar con Jesús y contarle todo lo que le pasaba por que Dios siempre nos escuchaba. Mi niño había descubierto lo más grande que le puede pasar al hombre, que Dios escucha, que podemos hablar con El. Y la cara de sopresa y felicidad de mi niño me dió una gran lección. Me enseñó que si Jesús necesitó hablar con su Padre y era Dios, ¿Yo no necesito también rezar? Y me dí cuenta de las pocas veces que le cuento a Dios mis problemas, de las pocas veces en que mi oración es un diálogo y las más de las veces un mover los labios. Y dí gracias a Dios de que un niño tan pequeño me hiciera redescubrir la grandeza de la oración, la grandeza de un Dios que ama al hombre y le escucha y le habla al corazón.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Uffffff, no sabes lo difícil que es para mí comentar. Estoy tan cerca y a la vez tan lejos de todo esto. En fin, lo intentaré. Para empezar, el método de mi madre y que siempre funcióno fueron los millos/quicos. El murmullo era incesante pero al mismo tiempo infalible.
En cuanto a "rezar". Un 10 para tu respuesta, no es fácil convencer a un crío y menos con esa rotundidad.
Yo, ni en mis momentos más cercanos a él, si es que los ha habido, no he consegido mantener una conversación con Dios. Eso si, si realmente existe y sería extraño que tanta gente esté equivocada, me debe ver como un especimen digno de estudio, por lo tanto, seguro que me sigue los pasos...
Mi madre se consuela con eso
Ya veo por qué tardaste ¡¡Qué densidad!!. He terminado agotada.
Mil besos

8:28 a. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Hola Catequista, la verdad yo de niño me aburría en las misas pero seguía lo que hacía el resto y trataba de entenderlo, me gustaba cuando todos se arrodillaban y oraban, yo también lo hacía imitándolos, y veía como los mayores lo hacían con dificultad, luego se ponían de pié y yo lo hacía de un brinco, era un juego para mi, tengo bonitos recuerdos de esas misas, gracias.
Ulises

8:00 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

Así de repente y sin mucho que pensar, te diré que mis hijos han ido a misa desde que nacieron, incluso le llevaba el bibierón por si lloraba, y casi nunca tuve problemas con que se portaran mal, pues se portaban demasiado bien, tantas veces son los padres que hacen que los niños se pongan mas pesaditos en la misa ,los niños no pueden estar quietos tanto tiempo, por eso mejor dejarlos y cuando sea oportuno se le pone freno...jajja pero no se le puede reñir por mover la cabeza, ponerse de pie ó preguntar algo...los niños tienen sus dias y si se acostumbran A IR A MISA TERMINA POR ENTENDER LAS REGLAS.....DE MAYORES ES MAS DIFICIL.
Que grandes cosas nos hacen ver los niños!!!!!!!
Felicitaciones por este blog ! Zeta.

10:50 p. m.

 
Anonymous Anónimo said...

De verdad que es curiosos este bloc. Da gusto cómo podemos aprender sobre lo que es Dios y la vida simplemente a través de los ojos de los niños. Realmente, aunque a mí me cuesta estar cerca de la Iglesia, ya hemos hablado de esto alguna vez, sí que me siento cerca de Dios, o de quien quiera que sea. Por eso, me gusta este bloc, porque me intriga saber cómo acercas tú a los niños a este mundo. Fíjate, que la chiquita que llegó tarde quería ver a Dios, aunque fuera un ratito. A los niños hay que educarlos de pequeños, seguramete en la iglesia aprenden cosas muy buenas, malas seguro que no si te tiene a ti para que les guies. Yo estoy de acuerdo con que los peques vayan a la iglesia, me parece estupendo. Yo guardo grandes recuerdos de mi etapa de catequesis. Bueno, espero no haberte resultado pesada pero como ves, una promesa es una promesa y, hoy por fin la he cumplido. Me pasareé bastante mas a menudo. Besos

5:22 p. m.

 

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